CRÓNICA: Hospitalet - Esplugues - Collserola




Todavía era de noche cuando Albert G. y yo nos encontrábamos en la RENFE de Martorell para ir hacía Hospitalet, donde nos esperaba Isma M., para hacer una salida Enduro/Trail por Collserola. Llegamos a la estación de Hospitalet y allí estaba Isma M., que nada más llegar le obsequió a Albert G. con una revista Bike que tenía las hojas pegadas por sustancias orgánicas no identificadas… MBC!

Nos hizo una ruta turística por la parte cara de Hospitalet, para ir con los dientes bien largos a la montaña y así limpiar los caminos. En pocos minutos estábamos a pie de camino, camino que empezamos a improvisar para buscar otro camino. La sensación de ruta tongo estaba en aumento… pero en dos o tres giros encontramos el camino principal y empezamos a ascender, porque ya lo dijo Güémez, “Todo lo que sube tienda a bajar… a menos que se quede arriba”, y nosotros habíamos venido a bajar… así pues, primero tocaba subir.


        
Llegamos a una fuente con una base construida en madera, donde los caminantes pueden descansar, deleitarse con el paisaje y integrarse en la paz de la montaña. Isma M. saco de la mochila otro regalito para el Albert. G… empecé a sentir que sobraba, que era un velada de apareamiento y yo llevaba las velas… pero no… le regalo un “ratxola” donde aparecía un ciclista… si regalas un “ratxola” a alguien en la montaña es porque quieres putearle con el peso o quieres que te haga un refugio para el invierno. Después de diversas maniobras gimnastas de Isma M. en las barras y de conseguir el oro monguer, seguimos con el trayecto, que ya empezaba a complicarse.

         
Íbamos por un sendero de no más de 40 cm de ancho pensando en no despeñarme por la izquierda, tenía el corazón a mil y no era del esfuerzo. Poco a poco, le fui perdiendo el miedo, y empecé a disfrutarlo. De vez en cuando íbamos cogiendo algunas curvas cerradas con peralte que tenías que pasar a lo Sonic para no caerte al abismo.

La adrenalina a tope! En pocos kilómetros hicimos una subida corta por pista para llegar a una explanada vigilada por la “pulisia”. Hicimos una parada, cediéndoles el paso, y proseguimos por un descenso de rocaje vivo hacía una masía donde íbamos a almorzar, ¡íbamos!, porque cuando llegamos estaba cerrada. Cagoen! Nos sentamos donde pudimos y hicimos un pequeño tentempié. Isma M. dejó un Darth Vader grabado en sudor en el asiento! Que maquina! Fue curiosa la figura que salió, aunque claro… viniendo del lado oscuro, que te puedes esperar?


        
Ahora tocaba subir otra vez, una pista ancha con bastante inclinación. La bici de Isma M. hacía ruido e hicimos una parada técnica para que Albert G. la arreglará. De pronto, apareció un hombre en bañador corriendo por la montaña! Lo más normal de mundo, claro… Después de reanudar la marcha y seguir subiendo, llegamos a un tramo por donde habíamos pasado antes para poder volver a Hospitalet. Albert G. no sabía dónde estaba! Vaya Rioga…

Volvimos a disfrutar el sendero inicial pero esta vez a más velocidad, al menos por mi parte, después de haber cogido confianza. El sol ya empezaba a picar bastante… mucho, y nos habíamos quedado sin agua… sólo quedaban bajar pocos kilómetros hasta Hospitalet para disfrutar de unas cervecitas en la rambla frente a la estación.


        
Me quedo con un buen sabor de boca, a parte de la cerveza, por la ruta que nos preparó Isma M., para quitarse el sombrero! Una ruta con mucho sendero y con tramos de roca técnicos para el disfrute del personal.



Rubén Casado
Redactor de Mbc Bike

3 comentarios:

Dave Jim dijo...

PUTO ISMA! Es capaz de crear ilusiones con su culo! Ja ja ja!! Es el puto amo!!!

Rubén dijo...

Menos mal que no creo el lightsaber! XDDDDD

MBC Bike dijo...

XDDDDD