CRÓNICA: Martorell - St. Andreu de la Barca

Como buen ansioso, salí a las 18:00 de trabajar y a las 18:30 ya estaba esperando a Albert G. en el puente del Anoia haciendo unos estiramientos para no romperme otra vez… o al menos intentarlo. En menos de un abrir y cerrar de horquilla llegó Albert con cara sonriente pensando “Hoy la Canyon va a sudar aluminio y el dueño toda la panceta acumulada!!”… y más o menos fue así. No sé nota el nivel que tienes hasta que lo dejas un tiempo… En menos de un pispas ya estábamos subiendo por el trayecto de la 1ª pedals del Diable, nos pasamos un cruce de largo e intentamos investigar, pero subimos para nada… bien!! Media vuelta y a buscar el camino de nuevo… como patinaba la subida, aún así, logramos subirla entera, con Michael Jacskon incluido, me tuve que sentar casi en el manillar, pero finalmente las Maxxis Ignitor agarraron en extremis.

Una vez arriba, y yo sin aliento, hicimos un poquito de trialera dirección Sant Andreu de la Barca. Tenía tanta ansia que bajé sin pensármelo dos veces! En breve cogimos una pista muy ancha y decidimos empezar a bajar… ya estaba bastante cansado, como se nota la inactividad!! Hicimos un pequeño descanso para tener una conversación trascendental sobre el estado económico del país y rayar las gafas mientras era atacado por un abejorro. Cagoento!! Pocos kilómetros más adelante vimos un camino adyacente a la pista principal y fuimos a investigar. Después de una pequeña y leve subida empezamos a bajar por un senderito estrecho muy guapo y una pista ancha con una inclinación brutal!! Si no llega a ser por los regueros que había para evitar las trombas de agua hubiese sido una bajada de escándalo!!

Fuimos a parar a Can Sunyer y de pronto… crash!! A Albert se le rompe un tornillo del cambio y se le dobla el cambio como si de un chicle se tratase. Noooooooo!! El cambio estaba más doblao que Homer Simpson en el día de la cerveza. Era insalvable incluso para Monty Pazos!! Un buen hombre nos dejó unos alicates para sacar la cadena y poder desmontar todo el cambio y volver hacía Martorell un ratito a pie y otro patinando. La cara de resignación y cabreo de Albert G. eran notables, aún así llegamos a Martorell sin demasiados percances. Nunca tenemos un día normal en MBC!! Esta vez sí que si nos quedó cara de Monguers!!

Rubén Casado
Redactor de Mbc Bike