CRÓNICA: Enduro por Sallent (La Diferent)

La mañana empezó al alba. A las 7:00 quedé con mi amigo “Dummy” Albert para recogerlo en su casa, que no cogerlo…Mientras él bajaba me comí una bolsa de medio quilo de pistachos XXL de California. No se que hacía, quizás un mantenimiento completo de la bici. No como yo que nada más empezar tuve que ir apretando la manera del freno posterior intermitentemente para no rallarme con los chirridos de mis fórmula… pero eso no son problemas si el circuito te hace dibujar una sonrisa cada cinco minutos! :) A las 7:20 salimos hacia el pueblo madre de una de las cursas más cañeras que existen sobre la Tierra, Sallent, madre de la Diferent! Recorridos de XC fusionados con Enduro y también con un Bike Park! La hostia. Uno de los mejores circuitos por el que he tenido oportunidad de rodar nunca! Me falló únicamente la clara que me tomé al final de la salida. Seguramente pusieron “Hanta de Limao” (la imitación chunga de la Fanta de Limón). Es algo muy grave para alguien como yo que visualizaba una cerveza fresca y de calidad en las subidas calurosas para no fundir los plomos y desvanecer. Al llegar al pueblo preguntamos a un abuelo con gayata donde se reunían los mozos del pueblo para salir en bici y nos señaló con el bastón un puente en el frontispicio, entonando una jota para despedirse. "Porqué las mozas de mi puebloooooooooo son tan majaaaaaaaaaas...". Emprendimos la marcha y dejamos al hombre con la jotica porque llegábamos tarde. Finalmente encontramos el puenticico donde se había quedado para iniciar la salida. Nos bajamos del coche, montamos las bicis y saludamos a la gente que, muy cortésmente, nos enseñarían lo que escondían en sus tierras, pero vemos más bicis rígidas de la cuenta… “No hace falta que llevéis las protecciones… hoy haremos una salida suave…” A día de hoy esas palabras le continúan resonando con eco en la cabeza del Mongui Albert despertándose a altas horas de la madrugada empapado de sudor y con taquicardias….

La ruta empezó subiendo. Camino ancho durante 20 minutos y un remate final de 200 metros para sacar los higadillos. Un tramo de bosque tapado y serpenteante empezó a despertarnos. “Parar un momento he pinchado!”, gritó un Monguer. Venga a parar por culpa de un inútil sin tubeless... Arreglado el problema con ayuda de medio pelotón (como tiene que ser). Seguimos hasta llegar a una bajada que me recordó a un tramos del circuito Superenduro Martorell. Bajada muy pronunciada por un tendido eléctrico. Enduro a tope y primeras fotos a cargo de los bikers de la organización!

Bajamos por camino ancho. Me pego a una bicicleta rígida con trazada perfecta. Surcos en el suelo, alguna zarza atrapaciclistas y ardillas lanzando piñas. Subimos otro trozo y llegamos a un cruze con un saltico donde demostramos lo maricabikers que estamos echos saltando dos palmos jua jua jua. Pero nos reímos un rato calentando motores.

Subiendo un pequeño tramo por camino ancho, llegamos a una Masía (cortijo si lo traducimos al castellano). Oímos unos fuertes rugidos que provenían de una gran balsa redonda llena de patos sarnosos y truchas mutantes. Albert y yo vimos como Manolo se acercaba a un punto concreto del margen del charco y hablaba dulcemente con alguien o algo...Al acercarnos, pudimos ver a una enorme bestia ancestral! Un cocodriló Habiahaí. Tomando el sol en la orilla nos miraba fíjamente. De pronto, se acercó un hombre de campo de mediana edad, gafas Top Gun y puro Hannibal Smith del “Equipo A”… “Vigileu que aquest encara no ha esmorçat!”

La ruta continuaba ascendiendo por dos pequeñas variantes, trialera patinosa o camino arenoso... Al cabo de unos minutos llegamos a una pedazo de trialera de enduro llamada “El Libro” en la que la mayoría de los participantes la bajaron a pie y todo hay que decir que los que íbamos invitados, (los Monguers de MBC) dejamos bien alto el listón del enduro tranquilamente. El él bajamos algún trozo donde una caída hubiese sido fatal para la salud general de nuestro aparato locomotor… aunque también habían trozos imposibles hasta para nosotras!

Llegamos a una balconada ancha de roca. Menudas vistas! Se podía ver toda la explanada de... de... toda la explanada! Una avioneta de “MBC Promociones” tiraba tazas de cerámica con nuestro logotipo desde 300 metros de altitud rompiéndose a cada impacto con el suelo o rompiendo cabezas y dejando a la gente con una nansa (asa en castellano) detrás de la cabeza...MBC!!!

Habiendo llegado a un segundo balcón de piedra y cantos afilados. Sacamos los bocadillos y nos comimos hasta los papeles de plata. Fotos al “Filo de lo Imposible”. Continuamos por una trialera que desciende y se complica. Consigo salir airoso. Albert logra grabar en directo un material de unas caídas sin consecuencias (Próximamente en los mejores cines…). Contento de la desgracia ajena seguimos por un sube y baja trialerístico. Plato pequeño donde estás! Nos recreamos haciendo fotos en un cambio de rasante que baja abruptamente. Todo el mundo se lo pasa bien haciendo equilibrios o mirándolos.

Llegamos a la zona cero, Curvas de infarto con giros casi imposibles, escaleras naturales, bajada de sobre maderas que pone nerviosa a mi bici que controlo como puedo para no aterrizar sobre la maleza y hacer un recto en una curva. Me sigue Albert. Le grito: “Dale rosca dale!” Acelera por la pasarela. Parece un biker de “Iú Es Ei”. Sale de las maderas rampa y decide enseñarnos una técnica de aterrizaje que aprendió en Vietnam cuando llevaba aviones de guerra abatidos. No pasa nada. Lleva sus protecciones...

Un chavalín del grupo raja leventente la cubierta. Le ha picado una llantis llanta. El tubelés no da a basto pero el “Ajustes” le ayuda en todo lo que puede. Me adelanto un poco y veo a uno de nuestros Sherpas saltando por los aires como en los vídeos de interné que todos deseamos protagonizar. Una rampa de lujo con un aterrizaje muy redondeado de tierra. Cogí carrerilla, pedaleé fuerte y me aferré fuertemente al manillar...Vuelo!!! Estoy volando!!! E.T. me sobrepasa dentro de su cesta con Eliot. Los rezos a Santa Mondraker me dieron suerte y las Hermanas Fox se lo tragan todo. Aterrizo y freno rápido y logro parar la bici antes de llegar a un tronco podrido. Yeeeeeeeeeaaaaahhhhhh!!! Estoy entero. Menudo subidón de adrenalina!!

Cuando llega Albert no se cree que haya saltado y le enseño lo aprendido. Mi segunda hacienda me vuelve a salir bien. Albert, que había mirado la rampa con temor piensa: Si este mongolo ha podido saltar, yo también. Lo prueba y lo consigue, su frenada no es tan fuerte y San Troncón lo recibe dándole una abrazo entre sus amiguitos los arbustos del bosque. También grita Yuhhuuu! pero un poco más apagado. Santa Felt también le ha dado suerte. Ahora somos verdaderos enduretis. Solo nos faltará que nos convaliden los saltos en el Comando Latrinca. Seguimos. Un atajo! Nos metemos en la selva. Rodamos entre zarzales, sobre zarzales, bajo zarzales, somos zarzales, pensamos como zarzales, nos comunicamos con los zarzales y nos zarzales, zarzales, zarzales. Y algún que otros zarzál! Salimos a una carreterilla. Rodamos paralelos a una acequia. Nos pica todo.

Medio grupo se marcha al llegar a una plaza de Sallent. El otro medio ascendemos acalorados hacia un Bike Park Gratuito! Es un bike park secreto, a partir de aquí no puedo contar nada más… o tendríais que venir a Sallent. Os jodéis! Adeu. FIN. P.D: Hay que felicitar a Manolo & Cia. por todo lo que tienen montado ahí! Espectacular!

Ismael Membrado
Redactor de Mbc Bike