CRÓNICA: III Ruta de los Espartanos

A horas tempranas varios guerreros del clan de MBC, salíamos de nuestros dominios. Mientras unos íbamos a defender el honor biker, el druida Carles salvaguardaba nuestros dominios desde su cama de heno. xDD Vestidos con nuestra indumentario oficial íbamos a teñir de negro, blanco y rojo los dominios espartanos. Uh AH!

Una vez llegamos a Catellgalit fuimos hacía la posada de la Ramoneda, donde nos esperaba Juanjo junto a sus guerreros espartanos. Nos recibieron con los brazos abiertos y una grata sonrisa. Así da gusto! Habían guerreros de todos los clanes de los alrededores! Juanjo y sus artes oscuras nos embaucan para asistir a sus epopeyas! xDD Nos juntamos 27 bikers dispuestos a disfrutar de una gran batalla.

Rodamos por caminos, senderos y por charcos de baba de Troll; fuimos por paisajes cubiertos por un manto verde, por las alturas con grandes vistas de los dominios, pero sin duda una de las mejores visitas fue la del Puig de la Balma, un hostal perdido por la mano de Dios, construido sobre la falta de una montaña de piedra. Un lugar de los que pocos se ven. Y con botijo vino incluido!! xDD

Después de la visita aprovechamos para hacer inmortalizar el apogeo de la batalla, una magnifica foto en lo alto de la montaña. Xavi, que estaba cariñoso, buscaba desesperadamente a Simone para desfogar su amor incontrolado, pero Eric se cruzó por su camino y casi le besa a él. xDDD Ya sabéis el dicho… “En tiempo de guerra cualquier agujero es trinchera” xDDDDD

Proseguimos con la aventura con dos trepidantes bajadas, en una de ellas tuve a Xavi a rueda y temía por mi seguridad sexual. xDDD En otra era yo el que iba a rueda, siguiendo su rastro y subiéndome por las paredes. Ya quedaba poco para llegar, y estaba vez era Simone!! Pero esto que eeesssshhh!!!??? Están más fuertes que un eructo de mortadela. xDDD

Ya quedaba poco para llegar, el grupo se abrió un poco y en nada estábamos en el restaurante. Aquí se acaba mi camino, vuelvo a la choza después de tan divertida batalla. Una buena parte de los guerreros se quedaron en la taberna para disfrutar de hidromiel y de pan de lembas. xDDD No puedo contar más porque el otro narrador, de cuyo nombre no puedo decir, porque si no el Albert se enfada; llevaba un ciego importante. xDDDD

Rubén Casado
Redactor de Mbc Bike