CRÓNICA: Martorell - Olesa de Bonesvalls




Este domingo empieza la mañana movidita, son las 06:40 y estoy preparado para salir de casa pero… no encuentro las llaves del candado para liberar la bici de su prisión semanal!! Donde están las p*** llaves!!?? 20 minutos las estuve buscando, para darme cuenta que al quitarle el llavero mi mujer se habían quedado en el fondo de donde las tengo habitualmente…. si esperáis que os diga donde las tengo ya podéis esperar sentados porque nunca os diré que las tengo en una caja fuerte con combinación 25/6/86 giro de llave izquierda y palanca a la derecha!

Libero la bici y a toda prisa algo hacía la rambla, el punto de encuentro. Llego a las 7:10 minutos y allí me encuentro a Albert G., más sólo que Macaulay Culkin y con escarcha en los hombros... supongo que pensando “Estos no vienen, me han dejado tirao, con la rasca que pega, que capu****, los voy a matar, tengo que tender una lavadora, sacar el polvo, …” en fin las preocupaciones de la espera. Miro el móvil y tengo 5 Whatsapp del Jordi C. a las 6:51 diciendo “Cojo la maleta y voy volando”... Tras varias llamadas para confirmar donde se había quedado exactamente (siempre quedamos en Frutas Andrés! Tu frutería de confianza!) finalmente llegó a las 7:30 con jet lag… eso sí… con GPS!! Sí, sí! Su GPS!!!



Empieza la salida, hay barro, pero menos de lo esperado. Nos dirigimos hacía Gelida a toda prisa, que es como nos lleva el Sargento Albert G. a primera hora de la mañana. Pero justo antes de entrar al núcleo urbano Albert G. hace un alto en el camino para quitarse lastre (el día anterior cenó esparragos y ahora notaba sus efectos...). De espaldas nos dice que continuemos, y así fue, bueno, al menos yo... llego a la gasolinera de Gelida y me espero para reagrupar... un minuto... dos minutos... cuatro minutos?? Pero esto que eeeees??? Estarán intimando esos dos? Se estarán dando calor mutuo?? Aparece Albert solo! Ya empezamos... Le pregunto por Rioga, digo! por Jordi y me dice que ahora venía, que lo había pillado por los pelos bajando por una calle que no era pero que le había avisado que era por donde iba él! Ufff! Por poco se nos pierde! Pasa un minuto, pasan tres, pasan más minutos! De repente llamada al móvil del Jordi! No jodas que se ha perdido??? "On esteu???" O_oU MBC!!! Tras unas breves explicaciones e instrucciones... APARECE JORDI!!!!! ALELUYA!!!

        
Tras este "leve" susto continuamos a buen ritmo hasta la Font Freda. No mucho más arriba, ya de camino a la bola, empezamos a perder de vista a Jordi C… así que decidimos hacer una parada técnica para esperarle. Cuando suena el móvil de Albert, era Jordi!! Le había dado una superrampa y no podía seguir. Se volvía para Martorell… joder!! Que mala pata!! Ánimo champion!!

Proseguimos Albert G. y yo, a buen ritmo nos plantamos enseguida en La Bola, esa esfera codiciada y perseguida, alguna vez en la vida, por todos los bikers de la zona y donde más de uno se ha dejado los últimos cartuchos para encumbrarla. Esta vez nos quedamos a los pies para ir hacía Olesa de Bonesvalls, donde accedemos en la mayor parte del trayecto hacia abajo. Aquí nos encontramos con más barro, más charcos y más piedras sueltas, la ruta se complica pero no pasa nada, no hay dolor!!

Llegamos al primer charco, o mejor dicho… PISCINA!!... pasamos poco a poco pensando “Que no me moje los pies!!” pero es inevitable, pies mojados. Lo bueno de este primer paso es que el resto ya te dan igual y disfrutas más de la ruta, revolcándote como un cerdo por el barrizal, para terminar la ruta con la piel más suave que el culito de un bebe. Hubieron momentos que las ruedas ni se veían del barro que tenían… Llegamos a Olesa para pegarnos un buen desayuno, si señor!


         
Entramos en el bar y es cuando recuerdo que de cintura para abajo parezco el tito Swachenager en Depredador… sólo me faltan las dos marcas de barro en las mejillas, o al menos paralelas… porque pegotes de barro en la cara también llevaba. Primero intentas limpiarte un poco, como cuando terminas de cagar pero con el culotte puesto, luego te quitas el chubasquero/cortaviento y le vas a dar la vuelta para sentarte sobre él y te das cuenta que va chorreando barro… sueltas el casco y los guantes en la mesa, y la enguarras también… sólo faltaba escupirle a la camarera en la cara y cagarle en el plato. Qué vergüenza!

Viendo tal panorama Albert se va al baño a asearse un poco... buscaba codiciosamente papel higiénico para limpiarse el trasero para no hacer un Ecce Homo en la silla del bar... "Vaya! No hay papel!! A no! Está encima de la encimera! Bueno, pues aquí mismo" ni corto ni perezoso se empieza a limpiar el trasero ahí en medio, metros y metros de papel no daban a basto! Cualquiera que hubiese entrado en ese preciso momento le hubiera tenido un corte de digestión fijo ante tal estampa!

Ya con la barriga llena nos quedaba lo más duro de la ruta, una ascensión con barro y piedra con un desnivel importante. Aquí tuvimos que sacar el "Fuah" para llegar hasta arriba. Fue duro pero lo conseguimos, bajamos un tramo de piedra suelta bastante técnico y subida dirección a La Bola para volver a Gelida. Una vez aquí improvisamos con un par de senderos y trialeras para volver a casa con aun mejor sabor de boca.


        
La ruta ya de por sí era dura, pero con barro se complica bastante más. Se ha disfrutado mucho y sufrido a la vez. Un día épic-biker con algún toque Monguer como Dios manda!



Rubén Casado
Redactor de Mbc Bike

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena crónica!! Sois unos cracks...

Dave Jim dijo...

¡¡El barro es nuestro amigo y el de vuestros culos!! XDDD

MBC Bike dijo...

Gracias "Anónimo"! XDD

MBC Bike dijo...

El barro en su justa medida mola! pero cuando ya no te deja ni pedalear... de amigo ya no tiene nada!

MBC Bike dijo...

El barro en su justa medida mola! pero cuando ya no te deja ni pedalear... de amigo ya no tiene nada!

Dave Jim dijo...

Ya.... y la limpieza y engrase de la burra....

Dave Jim dijo...

Ya.... y la limpieza y engrase de la burra....