Esta mañana nos aventuramos a hacer un simulacro de La Portals de Mongserrat. A falta de un par de semanas para tal evento, algunos integrantes ya están ansiosos por explorar el nuevo trazado de la misma. Hoy no nos acompaña Rubén Casado (el rey del GPS), por culpa de un desgarro no se donde, por lo que decide descansar un último fin de semana. El punto de encuentro para la división de Martorell, es en la estación “Enllaç” de los ferrocarriles. Quedamos a las 7:45, pero como hoy me había caído de la cama, a las 7:20 ya estaba allí. Como buen monguer, en lugar de esperar que Albert G. llegara y entrar los dos juntos, decidí sacar el billete y esperar dentro. Tuve la grata sorpresa de encontrarme con dos integrantes de Martorell Bike. Estuvimos comentando vagamente la salida de la semana anterior (1a pedals del Diable) y valorando lo positivo que era a nivel colectivo. Sin mucho más se subieron al tren que les llevaba a Piera.
Sobre las 7:40 llega Albert G., que después de esperarme en la entrada de la estación... y al ver que nbo me veía por ningún lado decide entrar para no perder el último tren que lleva a Olesa y no hacer tarde a la cita. Nos encontramos en la andana de la estación y después de darnos los buenos días, los cordiales y pertinentes saludos matutinos, lo siguiente que me pregunta Albert és: Jordi, te has cargado el track para la ruta?? (Puse un poco de cara de ingrato... como el típico niño, que no hace los deberes y deja todo para última hora, pues lo mismo). Tratamos de subsanar este aparente pequeño inconveniente de camino a Olesa, pero el bluetooth de los GPS´s Garmin és, és, és…. Una P… M….. ¡! ni el caballo del malo nunca fué tan lento. Tras algunos intentos más, desistimos en la lucha, ya que el tren llegaba a su destino. Algo hacía presagiar que el día iba a ser movidito. Ahora si, al lado de la estación, ya nos esperaba el batallón de Mongolería ligera. El grupo formado por Diego, Nando, Ismael, Manu, Álex y su padre Manuel H. Empezamos a pedalear a las 8:45 dirección Collbató por Esparraguera, hoy vamos un poco justos de tiempo, y subimos un poco el ritmo para que no se nos eche la mañana encima. |
De camino a la Viña Nova, vamos todos en grupo, más o menos a rueda y preparándonos para la dureza que hoy nos espera. Las subidas empiezan a ser más pronunciadas y empezamos a distanciarnos un poco. Suerte que tenemos a Nando que és un campeón, y nos esperaba en la mayoría de cruces para que no nos perdiéramos “los retrasados”. Rodamos un poco más por pista hasta llegar a Collbató, punto de inicio de la Monguertals. Aquí todo cambia, los ritmos se empiezan a marcar distintos. Por un lado encabezando el grupo van Diego, Albert G., Ismael, Manu y Nando a un ritmo endiablado cuesta arriba y un poco más retrasados Manuel H, Alex y Jordi C., "Pero sooo mugrooosooooosss!! Que habéis robadooooo!!!" No paramos de subir y subir, el terreno en algunos tramos tiene mucha piedra suelta y dificulta en mayor grado la ascensión. Era un trazado nuevo para la mayoría , y a pesar de algunos, tenían que ir esperándose para reagrupar al personal, no fuéramos a perdernos xD Fernando y Manu se hicieron cargo de la pesada labor de hacer de escoba. Tras la última reagrupación cerca ya de Can Masana, (yo, más feliz de lo habitual) me quito algo de ropa y en un abrir y cerrar de ojos, ya me habían dejado solo. NOO! |
No podía haber pasado de nuevo. Perdido! a saber en que punto de la montaña de Mongserrat, sin la ruta cargada en el GPS, sin amigos y sin dignidad. Después de aberroncharme en un árbol, y desgañitarme gritando, veo que por el camino hay unos pequeños rótulos que indican el lugar o trazado por el que te encuentras. Como leer sí que se, hasta ahí llego, veo que estoy en el “Camí de les Batalles dels Francesos”. Miro atrás y bajada, hacia delante dos caminos, y los dos con el mismo cartelito. Cago en la leche… uno de subida y otro que seguía por un sendero más estrecho… Me dispongo a emprender mi camino de subida y escucho de lejos que vienen unos bikers por el otro sitio que no decidí escoger. Como más no me podía perder, decidí esperarles y preguntar si habían visto al batallón de monguers por donde ellos venían. Afirmaban que si, almenos me comentaron que el camino que estaba tomando, llevaba a otro lugar muy distinto del recorrido que hoy tocaba. Menos mal, ahora si ya estaba seguro que el camino escogido, ya era el correcto. A lo lejos por eso, escucho… empanao! (eso ya lo se yo cabrones! sinó no me hubiera perdido!!). Diez minutos después, una última subida y ahí estaban todos esperándose y partiéndose el culo de mi. MBC! Ya en Can Masana cogemos un tramo de asfalto para seguir rodeando la montaña, pasando por un par de túneles por el camino, hasta llegar a un desvió donde empezámos el descenso dirección Marganell. És probablemente el mejor tramo del recorrido, primero por pista bastante ancha y luego al final se estrecha bastante y el camino se vuelve más técnico y rocoso. Hay un pequeño “pero”, el cual, es mejor prestarle especial atención. En el camino de bajada, hay mucho alambre para delimitar los caminos, sí, cable de alambre sujeto por balizas o varillas de hierro colado. Supongo que están allí para tener controlados los animales que pastan por esos parajes. Algún integrante de Mbc tuvo sus más y sus menos con unos de éstos cables al finalizar el descenso. (Sí, en Mbc también hay lugar para los animales de bellota ibéricos). Albert G. reata los hechos: Siguiendo la ruta que nos marca el track llegamos a un punto donde se encuentra uno de esos alambres que hay que desmontar parar poder pasar... el problema es que el primero que lo hace acaba siendo el pringao que ha de dejar pasar a todos porque nadie tiene el detalle de relevarle en sus funciones como buenos compañeros... eso fue concentrando cada vez más monguers delante de ese punto a ver quien era el pringao que abria la zanja, cuando de repente llega por detrás de nosotros Jordi C. abriéndose camino al más puro estilo rompehielos a toda hostia comiéndose él solito el alambre que no había visto! Emuló esas llegadas a meta victoriosa rompiendo la cinta de llegada!!! Nos reagrupamos de nuevo y proseguimos con la ascensión, ahora si que empieza la dureza. Senderos y caminos estrechos, técnicos y rocosos, un punto negro de la carrera seguro, hay algunas trialeras de subida impracticables, que si no creo equivocarme, todo el mundo tendrá que hacer a patita, y con la bici a cuestas. Después de subir, subir y subir, llegamos a un descampado muy ámplio y muy verde que el grupo encuentra idóneo para hacer una parada para el desayuno. |
Con unos cuántos kilómetros en las piernas, los ritmos de algunos se presentan muy distintos. No se si fué por el bocadillo, el humo del tabaco, o por creer que esa ruta ya nos la conocíamos, todo el mundo empezó a tirar, como si la vida les fuera en ello. Imagino, para probarse y/o picarse entre ellos, para el día de la carrera. Normal si estás fuerte como un titán! Nando, Ismael, Albert G., Manu y Diego por un lado empezaron marcando un ritmo muy fuerte, Jordi y Álex no pudieron seguir su ritmo, y Manuel H. decidió quedarse con ellos para empujarles y darles ánimos. Llegamos a un cruce donde había un gran descampado, una masía en el horizonte y tres caminos. Ya vamos mal. Hablando entre los tres, Álex decide llamar al Monguer Máster para preguntar donde estában y reagruparnos de nuevo. No hubo mucho entendimiento por las dos partes por lo visto. Álex entendió un camino distinto, del cual debíamos trazar y volvimos a equivocarnos (por lo visto se creó un patrulla de rescate formada por Albert G., Diego y Manu que fueron a por nuestra búsqueda). |
Después de un rato buscando y no hayar nada, decidimos volver a llamar y buscar una solución distinta. Quedamos por reunirnos todos en Mongistrol, ya que el grupo ya estaba demasiado dispersado. Ahora no éramos dos grupos, sinó tres. Que desastre, que nervios! Y para ahorrarnos energías y dolores de cabeza, pensamos que esa decisión era la más correcta para todos. Unos por Can Marganell, otros por carretera, y otros vete a saber por donde, nos dirigimos a Mongistrol. Que curioso, el grupo perdido fué el primero en llegar a la meta (se ahorró tal vez la subida más dura). El punto de encuentro era la fuente de al lado de la calle de la estación. Aprovechamos para tomarnos unos refrescos, e incluso tuvimos un ratillo para discutirnos con un gitano maleducado, que se pensaba que la calle era suya y le molestaban nuestras bicicletas encima de la acera (aceras de un metro de ancho), y que no podía pasar con sus jaulas (sin comentarios). Una calle de pueblo que pasa un coche cada media hora, en fin. (el día que me entre la vena MBC, se entera!) |
Casi media hora después va apareciendo el personal, con un cabreo de campeonato la mayoría. Primero los titanes y al rato, el grupo de rescate. Tratamos de calmar un poco los ánimos ya que fué un poco por culpa de todos. Unos por no llevar la ruta correctamente cargada al GPS, otros por no querer esperar, y otros, los otros… y que más da no?? Aquí lo que realmente prima, és el compañerismo, el buen rollo, las ganas de hacer las cosas bien y la unión del equipo. Un malentendido o un despiste lo puede tener cualquiera ? Sin más preámbulos, damos por concluida la salida. Albert y Jordi cogen los ferrocarriles que les llevará directo a Martorell y el resto de grupo vuelven en bike hasta Olesa. Hasta la próxima. |
Jordi Caballero | ||
Redactor de Mbc Bike |
6 comentarios:
Haré un esfuerzo para ser más puntual para la próxima crónica. Pido una disculpa general por el retraso.
OLÉ Jordi!! Muy buena crónica, lo mejor, el momento "pan" por tu parte!! Ja ja ja ja!! CRACK!
Muy buena!! jjejejeje Yo no sé como os rallasteis si yo me lo estoy pasando pipa!! XDDDD
Se rallaron los que no bebimos cerveza.... que injusta es la vida...
Sin bici y sin cerveza Albert pierde la cabeza!! XDDD
Y con más kilómetros que nadie....
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